Escucha esta noticia
Para que una empresa se afiance y perdure en el tiempo, debe tener en cuenta la gestión de los riesgos corporativos. Esto se refiere a la incertidumbre de lo que sucederá en el futuro tras tomar una decisión en el negocio.
Por ello, podemos definir la gestión de riesgos como la suma de estrategias que permiten a una empresa identificar, prevenir y responder ante eventos y acciones que pueden poner en riesgo su funcionamiento habitual o sus operaciones, ya sean comerciales, productivas o internas. En resumen: evitar errores y decisiones que las lleven a coger el camino incorrecto.
Tipos de riesgos
En el día a día del funcionamiento de una empresa, esta se enfrenta a una gran cantidad de riesgos, que pueden variar según el sector al que pertenezca, su tamaño o ubicación, entre otros factores.
Algunos tipos de riesgos más comunes:
- Fortuitos: Son aquellos que no se pueden controlar y que, normalmente, pillan por sorpresa a cualquier compañía. El ejemplo que se nos vendría a todos a la cabeza serían los riesgos sanitarios como la reciente pandemia del COVID. También se incluyen en este ámbito los desastres naturales como seísmos, incendios o inundaciones. Aunque no podamos predecir cuándo vendrán, si podemos estar preparados para enfrentarlos y contar con un plan de gestión para hacer frente a este tipo de eventualidades.
- Financieros: Son todos aquellos riesgos que hacen referencia a las fluctuaciones del mercado como los cambios en los tipos de interés, los problemas de liquidez, los precios de las materias primas…
- Legales: No se trata solo de hacer frente a las posibles demandas, reclamos de garantías u otro tipo de quejas. Las compañías están sujetas a leyes y certificaciones que regulan su funcionamiento y la distribución y venta de sus productos o servicios. El incumplimiento de estas puede llevar a sanciones, multas y daños en la reputación de la empresa.
- Operacionales: Engloba a todos aquellos peligros relacionados con el funcionamiento de la compañía: desde una estrategia mal implementada, errores humanos o interrupciones en la cadena de suministro hasta los riesgos relacionados con la salud y seguridad en el lugar de trabajo, por ejemplo. Todos estos riesgos tienen su origen en las actividades internas de una empresa, pero tienen efectos negativos a nivel financiero, productivo, comercial…
- Ambientales y sociales: Aquí se incluyen todos los riesgos relacionados con el impacto de una empresa en el medio ambiente y en la sociedad y las comunidades locales. Sería el caso de los riesgos asociados a la contaminación, al cambio climático, a los conflictos con grupos de interés, los cambios en las administraciones…
- Tecnológicos: El mal uso de la tecnología y la falta de mecanismo de ciberseguridad para proteger a las empresas y sus datos digitales, es uno de los riesgos a considerar en la estrategia corporativa.
Tecnología para la gestión de riesgos
La clave para gestionar los riesgos a los que se enfrenta una empresa, minimizando al máximo la probabilidad de que ocurran y, en caso de no poder evitarlo, amortiguar sus efectos es contar con una buena estrategia y planes de acción realistas y efectivos. ¿Cómo? A través de la implementación de programas de gestión de riesgos.
Los software de gestión de riesgos no dejan lugar a la improvisación, sino que permiten a las empresas identificar, gestionar y evaluar todo el mapa de riesgos al que se enfrentan y activar los mecanismos necesarios para minimizarlos. Gracias a la tecnología, las empresas pueden analizar grandes cantidades de datos para identificar patrones, tendencias y correlaciones que les ayuden a anticiparse y prepararse ante los posibles riesgos. De esta forma, la tecnología protege las operaciones de la empresa y ayuda a ahorrar costes, incrementa la productividad, mejora el nivel de satisfacción de clientes y empleados, entre otras ventajas.
La tecnología de Sygris ERM permite implementar un sistema capaz de gestionar cualquier tipo de riesgo asociado a los procesos empresariales, garantizando la automatización de procesos y las pruebas de control e implementando un sistema de tres líneas de defensa. ¿Hablamos?