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Los 3 errores más comunes al calcular la huella de carbono (y cómo evitarlos)

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5 min
Medir tu huella de carbono es el primer paso hacia la descarbonización. Hacerlo bien puede marcar la diferencia entre cumplir por obligación o liderar con datos.

Calcular la huella de carbono se ha convertido en una prioridad para las empresas españolas. 

El Real Decreto 214/2025 exige a miles de organizaciones medir y publicar sus emisiones, pero el verdadero desafío no está en hacer el cálculo: está en hacerlo bien. 

Una metodología inexacta, datos dispersos o factores de emisión incorrectos pueden comprometer la credibilidad del reporte, aumentar los costes de verificación y poner en riesgo la confianza de clientes, inversores o administraciones. 

En Sygris hemos acompañado a decenas de empresas en este proceso, y la experiencia es clara: la mayoría de los errores se repite. Aquí repasamos los tres más comunes —y cómo evitarlos. 

1. Usar datos incompletos o no verificables 

El error más habitual es empezar el cálculo sin una base de datos sólida. 

Muchas empresas recopilan consumos energéticos, viajes o residuos sin asegurar trazabilidad ni evidencias documentales. 

Por qué ocurre: 

  • Los datos están dispersos entre distintos departamentos. 
  • No existen responsables de dato (“data owners”). 
  • No se registran lecturas ni facturas como soporte. 

Por qué es un problema: 

Los verificadores externos y los reguladores (como el MITERD) exigen evidencias que respalden cada dato. Sin ellas, la huella pierde fiabilidad y puede ser rechazada en auditoría. 

Cómo evitarlo: 

  • Define una estructura clara de responsables de dato por área (energía, compras, movilidad, etc.). 
  • Crea un sistema centralizado donde cada dato quede documentado con su fuente. 
  • Implementa validaciones automáticas o revisiones cruzadas. 

En Sygris, los datos se cargan y validan con evidencias adjuntas, lo que garantiza trazabilidad y auditabilidad desde el primer cálculo.

 

2. Aplicar factores de emisión incorrectos o desactualizados 

Cada dato debe multiplicarse por un factor de emisión que convierta la actividad (kWh, litros, km, toneladas) en CO₂ equivalente. 

Usar factores antiguos o no oficiales puede alterar los resultados hasta en un 20 %. 

Por qué ocurre: 

  • Se usan tablas genéricas o de años anteriores. 
  • Se mezclan fuentes (DEFRA, IPCC, MITERD) sin documentar la jerarquía. 
  • No se actualizan los Potenciales de Calentamiento Global (GWP) del IPCC. 

Cómo evitarlo: 

  • Prioriza siempre las fuentes nacionales oficiales (MITERD en España). 
  • Si no existe factor nacional, usa referencias reconocidas (IPCC AR6, DEFRA, EPA). 
  • Documenta la fuente, año y versión de cada factor aplicado. 
  • Revisa anualmente la actualización de GWP para cada gas. 

La guía Sygris de cálculo de huella incluye un repositorio con los factores actualizados y una jerarquía de calidad de fuentes, garantizando consistencia entre ejercicios.

 

3. No definir límites claros (organizativos y operativos) 

La falta de definición del perímetro de cálculo es uno de los principales motivos de inconsistencias. 

¿Incluyes filiales? ¿Qué pasa con oficinas arrendadas o flotas subcontratadas? 

 

Por qué ocurre: 

  • No se elige un criterio de consolidación (control operativo, financiero o participación). 
  • Se cambian los límites de un año a otro sin justificarlo. 
  • Se excluyen fuentes “por simplicidad”, sin documentar su materialidad. 

 

Cómo evitarlo: 

  • Define el enfoque de consolidación antes de comenzar: el método de control operativo es el más común y el que exigen los estándares europeos (ESRS E1). 
  • Documenta todas las exclusiones o supuestos: cada decisión debe quedar registrada. 
  • Mantén consistencia entre ejercicios y explica cualquier cambio metodológico. 

En Sygris, los límites y fuentes se configuran desde el inicio del proyecto, asegurando comparabilidad histórica y alineación con ISO 14064 y GHG Protocol . 

Más allá del cálculo: calidad y confianza 

Evitar estos errores no solo garantiza cumplimiento; construye confianza. 

Un cálculo trazable, coherente y verificable te prepara para auditorías, te posiciona mejor en licitaciones y te diferencia ante tus stakeholders. 

El dato es solo el punto de partida: lo importante es qué haces con él. 

Reducir emisiones con información fiable es el paso que separa a las empresas reactivas de las que lideran el cambio. 

Conclusión 

Medir mal es tan peligroso como no medir. 

La clave está en aplicar rigor desde el principio: definir límites, validar datos, usar factores correctos y documentar cada paso. 

Con Sygris, las empresas calculan su huella con trazabilidad completa, factores actualizados y control metodológico automatizado. 

Medir, publicar, reducir — con Sygris, no con promesas. 

📘 Descarga la Guía de Cálculo de Huella de Carbono o 💬 Solicita una demo

 

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