La economía circular defiende una producción, consumo, distribución y mantenimiento basados en la reutilización. ¿El objetivo? Que el impacto de la actividad económica en el medio ambiente sea lo más positivo posible. Pero, además, tiene muchos beneficios para las empresas.
En general, asociamos el concepto de economía circular con el reciclaje. Sin embargo, su definición abarca muchos más ámbitos. La Fundación para la Economía Circular la define como un sistema donde «los productos, materiales y recursos se mantienen en la economía durante el mayor tiempo posible». Es decir, se trata de una gestión económica y ambiental que persigue que los bienes de una empresa sean sostenibles y reutilizables.
Este sistema choca con aquel otro que crea, usa y desecha lo producido cuando ya no es útil. Es decir, la economía lineal, que no pone el foco ni en los recursos que se utilizan, ni en el impacto que genera en forma de contaminación o explotación de recursos.
La economía circular persigue que los bienes de una empresa sean sostenibles y reutilizables.
Para entender mejor la diferencia, podemos poner un ejemplo. Siguiendo la economía lineal, una empresa textil extrae y refina materia prima para fabricar vaqueros en masa, con todo lo que eso conlleva en cuanto a huella de carbono, descomunal gasto de agua, etc. Después, una persona compra esos vaqueros y, pasado un tiempo, los tira porque «ya no sirven».
Pero, ¿qué ocurre si esta misma empresa textil utiliza un método circular? En lugar de tirar la prenda, da la opción al cliente de arreglarla, cambiarla por otra o reciclarla. Esta medida crearía un efecto dominó que, a la larga, ahorraría dinero al negocio, además de recursos, tiempo y energía. De esa forma, apoyaría una producción, consumo, distribución y mantenimiento lo más reutilizable posible.
Economía circular, la nueva apuesta de las empresas
Hay que tener en cuenta que la economía circular no se basa únicamente en acciones puntuales, sino que se puede plantear dentro de la estrategia integrada de un negocio. ¿El objetivo? Construir modelos de empresas que aporten valor y, además, asuman la responsabilidad de la actividad que realizan. Para las propias compañías, adoptar la economía circular tiene beneficios muy concretos:
1. Ahorro de gasto en materia prima. Reciclar hace que la fabricación de productos sea más económica, ya que, así, la materia prima puede tener más de un uso.
2. Reducción de residuos. Al dar una segunda vida a los bienes, evitamos generar los desperdicios que quedan cuando un producto está desechado.
3. Aumento de la productividad. La economía circular busca que todos los procesos sean más eficientes. Para conseguirlo, simplifica todos los pasos, tanto de la fabricación de un producto como en de la gestión de la empresa.
4. Creación de empleo. La economía circular requiere poner en marcha tareas que nunca se habían hecho antes y que precisa personal cualificado para ello.
Coca-Cola y Mares circulares, un caso de éxito
Un ejemplo que ilustra a la perfección todos los beneficios que la economía circular tiene para las empresas es el proyecto ‘Mares Circulares‘ de Coca-Cola. A través de esta iniciativa, la compañía recoge residuos encontrados en el mar y las playas de España y Portugal y, en colaboración con otras entidades, les da una segunda vida en forma de ropa, objetos, ‘merchandising’, etc. Desde 2018, la «cosecha» ha sumado más de 1.150 toneladas.
Coca Cola desarrolló con Sygris un sistema de gestión de datos para su proyecto ‘Mares Circulares’, que persigue reciclar residuos encontrados en las costas de España y Portugal.
Para llevar a cabo esta iniciativa, Coca-Cola desarrolló con Sygris un sistema de gestión de datos que le permite monitorizar, de forma completa y a tiempo real, en qué zonas se están recogiendo residuos, qué sirve y que no, qué se puede obtener con ellos, etc. Además, el sistema permite a los responsables consultar, validar y actualizar toda la información.
En Sygris te ayudamos a gestionar e integrar la economía circular en tu negocio. Más información.