La sostenibilidad es la crisis del presente. Ahora que se impone para muchas organizaciones como una de sus máximas prioridades, es imprescindible que la incorporen como una parte estratégica del negocio y poder así gestionarla de forma adecuada.  

Cuando una empresa se sitúa en el epicentro de esta crisis, consigue extraer los posibles riesgos y oportunidades que ofrece el reto climático. Para afrontar esta situación, muchas empresas han optado por incorporar una nueva figura ejecutiva: el Chief Sustainability Officer (CSO).

El rol del CSO 

Aunque el papel del CSO no está aún estandarizado, todos coinciden en señalar que su papel fundamental en el cumplimiento de los ODS dentro de la empresa. Empezó siendo un rol táctico, pero ha pasado a tener un papel estratégico. En concreto, el director de sostenibilidad tiene la responsabilidad de desarrollar la estrategia de sostenibilidad corporativa, identificando tanto las oportunidades como los riesgos para la organización en esta materia. Además, entre sus tareas también está la de educar y concienciar a los equipos de la importancia de comprometerse con esta estrategia, para conseguir así un modelo de negocio sostenible y capaz de generar valor para sus diferentes grupos de interés.  

Por esta razón, el departamento de sostenibilidad debe ser transversal a todas las áreas de negocio y mantener una relación muy estrecha con todos los departamentos, en especial, con los de marketing y comunicación. En cuanto a su posición dentro de la empresa, lo ideal es que dependa y reporte directamente a la Dirección General. 

Para desempeñar correctamente su función, este nuevo perfil necesita tener una visión estratégica empresarial y conocer profundamente el sector y, sobre todo, el cambiante contexto legislativo. También debe contar con competencias de gestión y análisis de datos, así como habilidades comunicativas y persuasivas para tratar con todos, desde el CEO hasta los reguladores, la prensa o el cliente.  

¿Por qué tiene sentido tener un CSO? 

Son muchas las empresas que ya han incorporado un Chief Sustainability Officer; pero también son bastantes las que aún se plantean la importancia de contar con esta figura en su organización.  

Según el estudio «The future of the Chief Sustainability Officer: Sense-maker in chief» publicado por Deloitte, existen 3 razones principales por las que las empresas deben contar con un CSO: 

1. El entorno cambia mucho más rápido que la organización interna de las empresas, por lo que necesitan a alguien para que ayude y lidere esta adaptación. En general, el ritmo de adaptación en materia de sostenibilidad se está acelerando. Mientras que los organismos internacionales y los legisladores nacionales aprueban nuevas normativas cada vez con mayor frecuencia, el CSO adopta el papel de “creador de sentido”, clasificando las iniciativas, priorizando lo urgente e importante y actuando como catalizador para el cambio. 
2. Los stakeholders se vuelven cada vez más exigentes. El escrutinio de los grupos de interés y sus expectativas sobre la organización se han intensificado. La misión del CSO consiste en considerar todos estos intereses y expectativas para dar una respuesta adecuada a todas ellas.  
3. Los riesgos ESG son los suficientemente sustanciales como para ser estratégicos. Las empresas consideran que los riesgos y oportunidades derivados de las cuestiones ESG deben tenerse en cuenta y formar parte de la estrategia de negocio de cualquier empresa.