Si una Smart City piensa en el futuro, en las últimas tecnologías y en la transformación digital de las ciudades, una Green City añade a este pensamiento el respeto por el planeta, reduciendo su impacto ambiental, consiguiendo una economía sólida y comprometida y reduciendo las desigualdades sociales.  

Cuando hablamos de ciudad verde, pensamos en la arquitectura, el transporte, la organización de espacios públicos, la forma de consumir… Todo debe estar concebido para sacar el máximo partido a la transformación digital urbana sostenible.  

Cómo es una ciudad sostenible

Aunque existe mucha variedad de ciudades sostenibles, algunas características comunes a todas ellas serían:  

• Gestión correcta del agua y de los residuos urbanos 

Las ciudades sostenibles adoptan prácticas para conservar el agua, como la recogida del agua de la lluvia o la creación de infraestructuras verdes. Por ejemplo, si se realizan esfuerzos en la recuperación de humedales y la plantación de vegetación, se reduce la dependencia de los diques y controles de inundaciones artificiales. 

En lo referente a la eliminación de residuos, estas ciudades tienden a adoptar un modelo de economía circular y de gestión de residuos sostenible. En el largo plazo, un centro urbano que apuesta por programas de reciclaje, compostaje y reutilización de materiales, reducirá sus desechos y se volverá más sostenible. 

• Espacios verdes y recursos públicos accesibles  

Las ciudades sostenibles se caracterizan por ayudar a sus residentes a vivir la sostenibilidad en su propio día a día, ofreciéndoles las oportunidades y los recursos públicos que necesitan. Entre esos recursos, se encuentran las zonas verdes que permiten tanto controlar la contaminación como mejorar la salud pública y facilitan la existencia de la biodiversidad. Algunos ejemplos de zonas verdes urbanas serían los parques, las rutas de senderismo, vías verdes… 

• Implementación de arquitectura verde 

¿Sabías que casi el 40% de las emisiones de carbono del mundo proceden de la edificación y las construcciones? La solución a este problema sería la arquitectura verde, es decir, el uso de métodos innovadores que reducen de forma significativa las emisiones de gases y el uso de recursos. Estos métodos incluirían la instalación de paneles solares, la mejora de la ventilación y los aislamientos o la instalación de sistemas de calefacción inteligentes, entre otros.  

En una ciudad verde, todos los edificios municipales cuentan con soluciones que abordan la eficiencia del agua, la reducción de las emisiones de carbono, el ahorro energético, etc.  

• Fomento del desplazamiento sin coche 

Podríamos decir que, en una ciudad, el tráfico y la contaminación del aire son sinónimos. En este sentido, las ciudades verdes son aquellas que facilitan a sus ciudadanos el poder desplazarse sin tener que hacer uso del coche. ¿Cómo se consigue? A través de una planificación de la transitabilidad, tanto a pie como en bicicleta. Otra forma de incentivar un menor uso del automóvil es lograr que el sistema de transporte público conecte zonas de la ciudad de forma adecuada para poder desplazarse sin problemas.  

• Uso de energía limpia 

Para que las ciudades sean sostenibles, es crucial que utilicen energía limpia. Por ejemplo, la energía solar no solo proporciona energía renovable a los residentes de una ciudad, sino que mejora la calidad del aire en esa urbe e impulsa el crecimiento económico generando empleos.  

El Green City Accord

Desde hace años, la Comisión Europea trabaja para acelerar la aplicación de las normativas medioambientales de la UE y mejorar así la calidad de vida de todos los europeos. Con este objetivo lanzó la iniciativa Green City Accord, un acuerdo que implica a alcaldes europeos comprometidos con hacer ciudades más limpias y saludables. 

Al firmar este acuerdo, cada ciudad se compromete a abordar la correcta gestión ambiental y a apoyar  tanto el Pacto Verde Europeo como la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).