Hoy en día, muchas empresas cuentan ya con estrategias de sostenibilidad que abarcan todos los retos globales que debe afrontar una compañía, no solo los medioambientales sino también aquellos relacionados con la transparencia, los derechos humanos o la igualdad de género, entre otros muchos. Estas políticas se materializan en el Plan de Sostenibilidad de cada organización  

Para poder medir el éxito o fracaso de estas estrategias se utilizan los indicadores de sostenibilidad: herramientas que se relacionan con unos objetivos y metas concretos, por ejemplo, reducir la huella de carbono o el índice de accidentalidad entre los trabajadores. En este sentido, los indicadores se utilizan para evaluar si la organización está avanzando en la consecución de los objetivos propuestos o, por el contrario, resulta necesario introducir medidas correctivas para reducir la desviación que se está produciendo  

¿Cómo se establecen? 

Muchas empresas se apoyan en la Agenda 2030 y utilizan los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como referencia para definir sus indicadores de sostenibilidad.  

Sin embargo, resulta mucho más eficaz para una empresa establecer estos indicadores a partir de un análisis de materialidad que desvele cuáles son los temas que realmente preocupan a sus grupos de interés y qué expectativas de la compañía tienen. Este análisis ayuda a alinear los objetivos de la organización con las prioridades de los stakeholders y así partir de una base sólida a la hora de establecer el Plan de Sostenibilidad de cualquier empresa. Asimismo, cuanto más se conozcan a los grupos de interés, más fácil será identificar riesgos y oportunidades de forma efectiva.  

Tipos de indicadores 

Por lo general, los indicadores de sostenibilidad se suelen agrupar en 3 categorías que hacen referencia a objetivos concretos en materia ambiental, social y de buen gobierno: 

• Los indicadores de sostenibilidad ambiental se centran en evaluar el éxito de las medidas para minimizar las externalidades negativas de la actividad empresarial en el medioambiente (materia prima utilizada, cantidad de agua consumida, huella de carbono generada…).  
• Los de tipo social miden cómo una compañía se relaciona con la sociedad y las personas de la comunidad local a la que pertenece, ya sean empleados, clientes, proveedores… (conciliación laboral, igualdad de género, gestión de la diversidad…). 
• Por último, los indicadores de sostenibilidad de buen gobierno tienen que ver con la parte institucional y se centran principalmente en aspectos económicos y financieros: la organización tiene que ser rentable para poder mantener sus funciones en equilibrio. La cultura de la empresa debe estar basada en la sostenibilidad y la transparencia.  

En definitiva, si una empresa desea contar con un Plan de Sostenibilidad sólido, la buena elección de los indicadores de sostenibilidad es esencial. Con Sygris, el proceso de diseño y gestión de estos planes se vuelve más sencillo. Descubre todas las ventajas que te ofrece nuestra plataforma para impulsar la sostenibilidad en tu empresa.