Los criterios ESG responden a las siglas en inglés de ambiental, social y gobierno corporativo. Hoy, son esenciales para atraer inversores y medir el impacto de una compañía en su entorno.

En un mundo marcado por la emergencia climática y la pandemia de COVID-19, la sostenibilidad se ha convertido en una piedra angular para cualquier empresa: representa el compromiso que adquiere una organización con la sociedad y el entorno que la rodea. Y dentro del ámbito de la sostenibilidad, los criterios ESG se alzan como un pilar esencial del desempeño corporativo.

El término ESG responde a las siglas en inglés de ambiental (Environmental), social (Social) y gobernanza o gobierno corporativo (Governance). Los criterios basados en estas tres áreas representan los aspectos no financieros de una compañía y son un buen termómetro del desempeño de esta en cuanto a sostenibilidad. Gracias a ellos, las organizaciones son capaces de identificar qué cosas están haciendo bien y qué deben cambiar en temas relacionados con la sociedad, el medio ambiente y la gobernanza. Por supuesto, esto ayuda a que se pongan las pilas con su estrategia de sostenibilidad y con ello ganamos todos.

Los criterios ESG miden la calidad de las empresas en base a sus medidas y proyectos relacionados con el medio ambiente, la sociedad y el gobierno corporativo.

Pero también ganan ellas. Los criterios ESG son la base de las inversiones socialmente responsables. Algunas compañías de gestión de inversiones están ya eligiendo invertir únicamente en proyectos «verdes» y en empresas que tienen un buen desempeño en ESG. Por lo tanto, las organizaciones comprometidas con estos criterios tienen más oportunidades de atraer financiación.

Tal es la importancia que han alcanzado los criterios ESG que, según el último Observatorio de la Inversión ESG, publicado por el Club de Excelencia en Sostenibilidad y Georgeson, en 2020, algunas de las mayores empresas enfocaron su camino «hacia una casi completa integración de los factores ESG en sus políticas de inversión».

¿Qué significa cada uno de los factores ESG?

Queda claro: una inversión socialmente responsable debe cumplir, sí o sí, con los criterios ESG. Pero, ¿qué incluye cada uno?

1. El factor ambiental (E). Evalúa los impactos de la empresa en el medioambiente, así como las acciones que hace para reducirlos. ¿Por ejemplo? Cómo mide y qué hace para reducir su huella de carbono, hídrica y ambiental corporativa; cuál es su estrategia para proteger la biodiversidad o si abraza los principios de la economía circular.

2. El factor social (S). Analiza la relación de la empresa con su entorno social, desde empleados a ciudadanía en general, teniendo en cuenta asuntos de gestión de la diversidad, respeto a los derechos humanos o cuidados sanitarios.

3. El factor gobierno corporativo (G). Examina el impacto y responsabilidad que los accionistas y la administración tienen en la empresa, así como la propia estructura administrativa y el mecanismo de control interno. Aquí podemos incluir asuntos como las remuneraciones o la construcción de una cadena de suministro responsable.

Sygris te ayuda a integrar los criterios ESG

Es fundamental saber cómo integrar correctamente los criterios ESG en nuestra compañía. Gracias a ello, podremos medir el estado actual de nuestro negocio en materia de sostenibilidad, y sabremos qué se puede mejorar, de cara a una búsqueda de inversión más sostenible.

Sygris ofrece soluciones como Homologación de proveedores que ayuda a categorizar a los proveedores por su nivel de riesgo, siguiendo criterios basados en el medioambiente, el impacto social y la gobernanza; o ESG, que permite conocer y monitorear el estado de cumplimiento de la compañía y sus proveedores con estos tres pilares esenciales del buen desempeño de una compañía. Más información.