Reducir la brecha salarial es un objetivo prioritario si quieres que tu empresa aproveche el talento laboral al máximo. Te contamos qué variables debes tener en cuenta para calcularla.
La brecha salarial sigue siendo (junto a una buena gestión de la diversidad) uno de los principales obstáculos para alcanzar la igualdad de género. En la Unión Europea, las mujeres ganan un 15% menos por hora que los hombres, según datos de 2018 ofrecidos por Eurostat, la Oficina Europea de Estadística.
Y tras la pandemia, la diferencia entre lo que perciben hombres y mujeres se ha ampliado. El empleo femenino vuelve a soportar las peores consecuencias de la crisis sanitaria, especialmente en el sector servicios.
¿Por qué es importante calcular la brecha salarial?
Con este panorama, los gobiernos están poniendo en marcha medidas encaminadas a reducir la brecha salarial. Es uno de los objetivos que persigue la Estrategia para la Igualdad de Género 2020-2025, impulsada por la Comisión Europea.
El plan ideado por la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, persigue una serie de objetivos para conseguir más igualdad de género en 2025. ¿Por ejemplo? Que haya más mujeres en puestos de dirección, abordar la brecha salarial y de pensiones entre hombres y mujeres o poner en marcha ayudas para la conciliación familiar.
El Real Decreto 902/2020 de Igualdad Retributiva obliga a las empresas a llevar un registro del salario de la plantilla, incluyendo los cargos más altos.
A esto se suma la normativa recién creada en España. Tras la entrada en vigor del Real Decreto 902/2020 de Igualdad Retributiva entre hombres y mujeres, las empresas están obligadas a registrar los salarios de toda la plantilla, incluyendo directivos y altos cargos. En caso de no hacerlo, se enfrentan a una sanción económica. Por tanto, es fundamental que las empresas comiencen a tomar medidas para solucionar este problema, en base a sus datos de brecha salarial.
Es esencial para tu negocio, por tanto, saber cuál es el estado de la brecha salarial entre tus empleados y, así, tomar medidas para reducirla. ¿Cómo? Te lo contamos.
Factores para calcular la brecha salarial
Cuando hablamos de brecha salarial, nos referimos a la diferencia entre la remuneración pagada a hombres y mujeres que realizan trabajos de las mismas características y tienen igual responsabilidad. Hay variables que influyen a la hora de calcularla y que debes tener en cuenta:
1. Departamento, funciones y responsabilidades. Para conseguir una cifra exacta, debes comparar a los empleados del mismo puesto, campo de trabajo o tareas. Si no, será como comparar el sueldo de una secretaria con el de un alto directivo. ¿Verdad que no tiene sentido?
2. Antigüedad en la empresa, experiencia y formación. Existen muchas diferencias entre un contrato firmado en 2007 y uno actual. ¿Por qué? Porque el sueldo de cada uno se adapta a las variables del mercado, como la demanda que tenga el tipo de puesto en el momento, la formación y experiencia de la persona.
3. Componentes de retribución variable. No puedes comparar de la misma manera un salario que depende de unos objetivos que de uno fijo. En este caso, lo correcto sería ver si dos personas con el mismo tipo de tareas cobran los mismos porcentajes de retribución variable con independencia de si son hombres o mujeres.
4. Otras variables. También tenemos que considerar otras situaciones de los empleados, como son los asociados a la expatriación o participaciones en comités de los consejos, ya que la remuneración obtenida de esto es un plus que no depende del género del trabajador.
Cómo gestionar correctamente los datos
Toda esta información, tratada de forma adecuada, da lugar a indicadores que son estables y comparables a lo largo del tiempo. Pero para una gestión óptima, necesitas herramientas de gestión de datos como Sygris.
Sus soluciones, basadas en el lenguaje de programación Low Code, te permiten ahorrar tiempo y recursos en la incorporación de toda la información que necesitas. Así, conseguirás resultados precisos a pesar de utilizar variables de diversas fuentes.
En definitiva, es esencial que las empresas calculen su brecha salarial de manera correcta. Y para ello, hay que tener dos ideas en mente. La primera, que la información base (la que se recoge para el cálculo) sea sólida, actual y veraz.
La segunda, que el análisis posterior esté gestionado en un sistema informático con capacidad resolutiva para conseguir lo más importante: ayudar a tomar las decisiones correctas para hacer desaparecer la brecha salarial.
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